Buenos momentos

El último día de nuestro paso por New York, en el Brooklyn Park, al fin encontré el carousel antiguo que tanto me quitaba el sueño! (Había leído mucho sobre su historia y su reciente inauguración). Hace un mes, una pareja de la alta sociedad Newyorquina ( la familia Walenta), le obsequió el carrousel a todos los chicos de la ciudad de New York. En un principio, fue adquirido en una subasta, y para que no lo vendieran por partes, Jane Walenta decidió comprarlo completo y restaurarlo. La tarea llevó casi treinta años pero el resultado es deslumbrante: Al igual que en su fecha de creación (1922), los caballos y carrozas cobran vida con música en vivo! En el centro se encuentra un mecanismo similar al de una cajita musical gigante. Realmente fue un momento mágico.

También recorrimos la juguetería Fao, que se atribuye el record de ser la más grande del mundo. Realmente creo que se puede encontrar cualquier juguete ahí. Sin embargo, sin importar lo maravilloso de cómo se exhibe cada juguete, la juguetería es más conocida por su piano gigante que se hizo famoso en la película de los 80 de Tom Hanks "Quisiera ser grande". También aparece en un capítulo de los Simpsons. Motivos más que suficientes para hacer de cuenta que sólo quería que Amadeo estuviera jugando ahí.

Uno de los primeros días que pasamos en New York nos sorprendió por su calor y su sol intenso. Amadeo y yo nos sumamos a los chicos, y no tanto, que jugaban a esquivar los chorros de agua de la fuente que los sorprendía con su intermitencia. Otra vez, utilizando a mi niño de rehén para hacer las chiquilinadas que tanto me gustan... me parece que ya se está acostumbrando el pobre, y la verdad, tampoco lo escuché quejarse! :)